El mérito de este club reside básicamente en la idiosincrasia que durante tantos años han mantenido a pesar de los cambios que el fútbol ha experimentado desde su origen. En la propia página web del Athletic se puede leer que ‘’nuestra filosofía deportia se rige por el principio que determina que puedan jugar en sus filas los jugadores que se han hecho en la propia cantera y los formados en clubes de Euskal Herria, que engloba las siguientes demarcaciones territoriales: Vizcaya, Guipúzcoa, Araba, Nafarroa, Lapurdi, Zuberoa y Nafarroa Behera, así como, por supuesto, los jugadores y jugadoras que hayan nacido en alguna de ellas’’. Esta filosofía no tienen ninguna validez legal, simplemente es una tradición adoptada por el club, teniendo el beneplácito absoluto de la masa social.
Etxeberria y Julen Guerrero celebrando un gol del Athletic.
Esta filosofía se formó alrededor de 1911. Todo fue por las quejas de otros clubes vascos que recriminaron al Athletic Club el hecho de contar con jugadores ingleses en sus filas. Desde entonces, el club se ha mantenido estricto en esta decisión. En su web también podemos leer que “el Athletic Club como institución, así como el conjunto de sus seguidores, se caracterizan por la defensa de unos valores cada vez menos frecuentes en el fútbol y en el deporte del siglo XXI. El orgullo por lo propio, reflejado en su máxima expresión con su política de cantera, se convierte en un componente de unión por encima de cualquier otro aspecto de discrepancia en la vida diaria y marca la diferencia con cualquier otra filosofía o manera de entender el balompié en todo el mundo”.
Pese a todo esto, el club no ha estado exento de polémicas. Jugadores rechazados que quizá sí podrían haber jugado, y jugadores nacidos en el extranjero como Biurrún (nacido en Brasil), Lizarazu (Francia), Iturriaga (México) o un ejemplo más actual, Fernando Amorebieta (Venezuela), aunque todos ellos ciñéndose a la filosofía, pues son hijos de familias nacidas en lugares ‘’permitidos’’.
Pero si hay una polémica que ha perseguido al Athletic Club es el de los riojanos. No forman parte de Euskal Herria, pero varios han llegado a jugar en el primer equipo ya que fueron fichados de pequeños. Así es el caso del portero Dani Aranzubía, David López, Santi Ezquerro o el mismísimo Fernando Llorente (nacido en Pamplona y criado en Rincón de Soto (La Rioja). Se produce silencio ante estos futbolistas, pero siguiente la filosofía estrictamente como marca el club, no podrían jugar en el equipo bilbaíno. Esto viene a demostrar que dependiendo del interés, la filosofía puede transgredir o ser menos estricta.
Muchos son los activos del fútbol que se han mencionado respecto a este tema. Iñaki Sáez, que llegó a entrenar al club y a la selección española, afirmó que ‘’como entrenador espero que esa eventualidad no sea nunca necesaria, y como socio, espero no ver tal cosa jamás’’, ante la pregunta sobre la incorporación de extranjeros a la disciplina vasca. Javier Clemente, también exseleccionador y el último entrenador en ganar títulos con el Athletic, afirmó también que no le gustaría ‘’ver extranjeros entrando’’. Pero que no jueguen foráneos no es un hecho aislado, pues el fútbol Vizcaíno son pocos los extranjeros que participan, es más, en el eterno rival, la Real Sociedad, durante mucho tiempo hubo una política de fichajes similar que se acabó perdiendo.
Llorente y Yeste, celebrando un gol en San Mamés.
Hoy en día, el fútbol base vizcaíno recibe muchos extranjeros e hijos de los mismos, algo normal debido al 5,4% de la población de Euskadi es inmigrante. El Athletic no puede permanecer ajeno a esto. Así, Koldo Asua, portavoz de Lezama, afirmaba en ‘La Vanguardia’ que ‘’no es un cambio de filosofía, sorprende que haya chavales marroquíes o nigerianos, pero si llegan aquí es normal que el Athletic los integre’’. Así como Julio Salinas, exjugador del equipo ‘león’, cree que ‘’es normal evolucionar, si la sociedad vasca recibe tanta inmigración es lógico adaptarse’’. Eso sí, siempre respetando la tradición. Y el primer paso ya se ha dado.
El 28 de Febrero de 2008, Jonás Ramalho debutó con el primer equipo en un amistoso ante el Amorebieta. Este futbolista de 14 años, 8 meses y 17 días fue el debutante más joven de la historia del club y además, fue el primer jugador de color en vestir la elástica rojiblanca. Jonás nació en Guinea Ecuatorial, criándose en Bilbao. Actualmente se encuentra jugando en la cantera, el Bilbao Athletic, y le apodan ‘’la perla negra de Lezama’’. Llegó a la cantera con tan sólo 10 años.
En el año 2009, 220 eran los chavales que militaban en la cantera bilbaína, de los cuales 7 eran nacidos fuera de España, 6 oriundos de otras comunidades autónomas y 2 eran hijos de inmigrantes.
En cuanto a entrenadores, pocos son los extranjeros que han pasado por el club y ha habido tendencia a que éstos sean ‘de la casa’. No así los dos últimos, Joaquín Caparrós (procedente del Sevilla) y Marcelo Bielsa (Chileno). En su historia el Athletic ha tenido 47 entrenadores, de los cuales 14 han sido extranjeros.
Sea como fuere, la realidad es que el Athletic Club, viendo los vientos que ahora mismo recorren el fútbol mundial, tiene mucho mérito por estar donde está y, sobre todo, por mantenerse de esta manera año tras año.
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